Comienzos: 2001–2002
A mediados del año 2001, mientras trabajaban en la banda asturiana de power metal Avalanch, el vocalista Víctor García y el baterista Alberto Ardines decidieron grabar un álbum, con las canciones de Víctor que ambos estaban preparando en sus ratos libres. La mayoría habían sido compuestas en los noventa, con letras en inglés.[1] Ellos las tradujeron al español y produjeron el álbum ellos mismos. Víctor se encargó de cantar, así como de tocar el bajo, la guitarra rítmica y los teclados.[1] Los guitarristas Fernando Mon, anteriormente de Avalanch, y Pablo García de Relative Silence colaboraron en el álbum grabando los solos de guitarra. Avalanch expulsó a Víctor y Ardines de la banda, citando que estaban trabajando en un proyecto a espaldas de sus compañeros.[2] Víctor ha comentado que él presentó muchas de sus canciones a Avalanch, pero solo recibió crédito en dos, "Por mi libertad" y "Aquí estaré". Ésta última pasó de puntillas, pero se convirtió en una de las canciones más famosas de la banda, así que decidió lanzar un par de canciones pero sin la idea de dejar Avalanch.[3]
"WarCry" siempre había sido la idea de Víctor de una "banda". En 1992 formó un grupo llamado War-Cry,[1] participando como guitarrista, pero lo disolvió en 1994 cuando se convirtió en el guitarrista rítmico de Avalanch.[4] Después de marcharse de Avalanch en 1995, se tomó unas vacaciones y reformó luego, en febrero de 1996, el grupo como WarCry, actuando como vocalista principal.[4] Esta vez grabaron una maqueta titulada Demon 97, pero lo disolvió un año después, cuando se reunió con Avalanch para ser el vocalista líder.[4] — Luego de haber sido expulsado de Avalanch, Víctor le mostró a Ardines el nombre y el logo de WarCry. Este respondió que lucían fantástico y que debían continuar trabajando en este nuevo proyecto musical dado que ya tenían camino abierto.[3]
Pablo y Fernando se les unieron y grabaron el álbum debut WarCry, el cual fue lanzado el 17 de abril de 2002. Poco antes de haber sido lanzado este álbum, a mediados de marzo, Álvaro Jardón, antiguamente de Darna, se unió a la banda para ser el bajista oficial.[5] El álbum recibió varias críticas positivas. La revista de rock japonesa Karma, lo llamó "¡Un álbum español que impulsa el verdadero metal!"[6] y Kerrang! lo declaró un "buen disco debut de una muy buena banda".[7] La banda celebró audiciones para teclista de junio a agosto de 2002, decidiéndose por Manuel Ramil.[8] En vez de hacer una gira en apoyo de WarCry, la banda comenzó a trabajar en nuevas canciones para tener un repertorio más amplio del cual escoger.[1]